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Haciendo Historia....desde 1972

"Por una Educación Personalista Fundada en los Valores de la Cultura Nacional, inspirada en los principios de la Religión Católica, Apostólica, Romana"

 

Nuestra Historia:

"Por una Educación Personalista Fundada en los Valores de la Cultura Nacional,

inspirada en los principios de la Religión Católica, Apostólica, Romana"

 

 

Promediaba 1971 y la comunidad educativa de la Escuela Infantil Jardín Espinosa, sabía que la conclusión del año escolar traería el final definitivo de nueve años de crecimiento. Esta irremediable certeza, impulsó a Laura Fatala, Gloria Quintana, Aurora Risso Patrón, Doris Arangüena y Norma del Río, animadas por numerosas familias de los alumnos, a proyectar una nueva escuela, reconociendo a la Sra. Laura Fatala como Directora de la Institución.

Todas sabían que lo primero que debían aportar era trabajo, responsabilidad, compromiso, audacia y optimismo, basado y  enhebrado en la fe y la esperanza.

Como se quedaron sin escuela, una mamá ofreció en alquiler una casa de familia sobre Av. Richieri, a dos cuadras de la sede donde funcionaban hasta la fecha. Se eligió el nombre de Instituto Niños Argentinos pues en él iba implícito el primer objetivo de la escuela: "Brindar una enseñanza personalizada fundada en los valores de la Cultura Nacional, inspirada en los principios de la Religión Católica".

A comienzos del año 1972, se abrieron las puertas a los primeros alumnos, y el día 14 de abril, con la bendición a cargo del padre Nelson Della Ferrera quedó oficialmente inaugurada la escuela con un emotivo acto, contando desde ese momento con la incorporación al equipo docente de la Sra. Nora Felip. Así se inició el desafío de educar a niños y jóvenes hasta la actualidad, cumpliendo casi medio siglo.

Como marco legal surgió la figura de Cooperativa de Trabajo, pero en un comienzo funcionó como SRL. A partir de 1974 inició oficialmente como Cooperativa.

Continuaron años muy duros económicamente hablando, pero la fuerte vocación docente y el espíritu emprendedor de las fundadoras, permitieron que siguieran unidas a pesar de las adversidades.

Con esfuerzo y dedicación comenzó a funcionar la nueva escuela, ofreciendo una educación integral para los niños. Se impartía en el turno mañana la enseñanza oficial; al mediodía había un comedor para los que vivían más lejos y a la tarde se contaba con apoyo escolar o materias complementarias como Plástica, Música, Danzas Folklóricas y Música Instrumental. En los meses de verano, también se enseñaba Natación para continuar formando a los alumnos.

En esa época el número de niños sumaba un total de 55 estudiantes. En sus comienzos el uniforme era guardapolvo azul con lunares blancos para las mujeres y los varones utilizaban delantal cuadrillé celeste y blanco. Para los actos usaban poncho celeste con vivos y flecos blancos.

 

A los pocos meses, surgió la necesidad de buscar otro lugar y se trasladó la escuela a la sede actual sobre Av. Richieri que era una casa de familia, vivienda que luego de un tiempo, con sacrificio, logró adquirirse.

 

A medida que fue creciendo el alumnado, se hizo necesario comenzar adaptaciones edilicias acorde a las necesidades del propio funcionamiento escolar. Paralelamente al crecimiento institucional se fue incrementado el equipo profesional, con un grupo de docentes en constante formación. Muchas maestras  pasaron por las aulas y todas dejaron sus huellas.

 

En el año 1983 todo el personal docente y administrativo de ese momento cooperó para la creación del Nivel Medio denominado “Instituto Jóvenes Argentinos” que abrió sus puertas en 1984 y funcionó en el mismo edificio, en el turno tarde.

 

Los años pasaron, algunas situaciones se modificaron; se incorporaron nuevas personas, que continuaron conservando y defendiendo el espíritu de pertenencia a la Cooperativa.

 

En  1992 se compró el terreno, se comenzó a edificar el segundo edificio, en calle Botafogo y se creó el instituto de Nivel Medio en el turno mañana que fue denominado “Instituto Niños Argentinos - Escuela de Bachilleres”.

También en ese año se creó el Nivel Terciario de Formación Docente, “Instituto Argentino de Ciencias de la Educación”, que funcionaba en el horario vespertino y que por diversas causas posteriormente, cerró sus puertas.

 

A comienzos del año 1996, se fusionaron los dos niveles medios (turno mañana y tarde) con el nombre “Instituto Jóvenes Argentinos”.

 

Sorteando los obstáculos, con entusiasmo, perseverancia y ganas de seguir creciendo ante la constante demanda de la comunidad educativa, en el año 1999, se decidió la creación del turno tarde, para el Nivel Inicial y Primario.

 

Desde el año 2003 se organizaron los Concursos para la Elección de los Cargos Directivos en los tres niveles, bajo la supervisión de personal de la Institución y de profesionales externos.

 

Dado el permanente crecimiento del número de alumnos, a partir de 2011 se estableció la Dirección independiente de Nivel Inicial.

 

En 2013 se compró el Predio Institucional donde se proyecta en el futuro, la construcción de una gran escuela que permita el funcionamiento en un mismo sitio, de los tres niveles educativos y que cuente además de las aulas, con quincho, polideportivo y amplios espacios de recreación.

 

En 2017 se crearon dos salas de tres años para dar respuesta a la demanda de las familias y se alquiló una casa para el Jardín de Infantes.

 

Aquel pequeño grupo que sentó las bases de un ambicioso proyecto, se multiplicó y suma  más de cien socios que brindan diariamente lo mejor de sí con profesionalismo y compromiso cooperativo, formando con profunda vocación, a innumerables alumnos.

 

Sin lugar a dudas esto es posible por haber contado con personas comprometidas, cumplidoras con su deber, profesionales responsables y con un fuerte espíritu cooperativista, como las que nos acompañan desde hace tantos años y permiten cosechar semejante siembra.

 

Gracias a todos los asociados que forman esta gran familia con sus luces y sombras, que todos los días nos regalan la felicidad de hacer lo que les gusta, en un clima de grata convivencia y respeto.

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